Para
aquellos obsesionados con su cuerpo o incluso para las personas que
llevan una dieta normal. El período de vacaciones desde octubre hasta
enero puede ser un campo minado.
Entre las fiestas específicas de Halloween, Acción de Gracias y
Navidad, junto con un montón de cestas de obsequios y las fiestas. La
gente puede tener problemas con el mantenimiento de una dieta.
Muchas de las estrategias que utilizan aquellos obsesionados con su
cuerpo.Son, en realidad consideradas poco saludables desde un punto de
vista psicológico. Una de estas estrategias es convertirse en un maldito
anti-social. ¿No puedes controlar tu alimentación en las fiestas?
Simplemente no vayas a ninguna.
Esto va evitar que ganes grasa durante el fin de año. También es una
buena forma de hacer que tus amigos y compañeros de trabajo piensen que
eres un bastardo antisocial.
Lo cual está bien, supongo. Si eres un bastardo antisocial. Pero dudo que sea muy bueno para mejorar tus relaciones laborales.
Otra estrategia común es llevar la comida necesaria (e.g. el pavo,
el brócoli, las patatas dulces) contigo en un recipiente Tupperware. He
oído hablar de gente que hace esto en la cena de Acción de Gracias. Por
lo general, hacen esto para poder sentarse y mirar hacia los demás
miembros de su familia con un aire de superioridad. "Oh, no puedo creer
que comas eso, por eso estás gordo."
Noticias para ustedes, están a punto de desarrollar un trastorno
alimenticio (véase: ortorexia). Ese tipo locuras sólo pone incómoda a la
familia. Así que no lo hagan. Es mejor quedarse en casa que ser un
idiota.
Por supuesto, en el otro extremo están los comedores des-inhibidos
que se vuelven completamente locos y comen de todo lo que se les ponga a
la vista, ganando una cantidad considerable de peso y grasa en los tres
meses de vacaciones.
Por supuesto, si eres un culturista o levantador de poder, sólo
puedes decir "estoy en volumen" y comerte la tercer pieza de pastel de
esa noche, pero voy a suponer que tu quieres mantener un limite sobre la
grasa que acumules durante este período de tiempo. Encuentra un
balance, por favor.
Como siempre, siendo un tipo moderado como siempre soy, voy a
sugerir algunas estrategias que, aunque no son tan perturbadas como
llevar brócoli contigo durante Acción de Gracias. Tampoco permiten que
te acabes todo el budín de chocolate en una sentada.
1. Hacer mejores “malas” decisiones.
El simple hecho, y voy a volver a esto en el punto 10, es que muchas
personas caen en la trampa de "Si voy a comer comida chatarra, veamos
cuanta puedo meterme por la boca en tiempo record." Eso es una tontería.
En lugar, trata de tomar mejores “malas” decisiones. Limita las
porciones. Elige las opciones bajas en calorías o bajas en grasa /altas
en carbohidratos de la mesa de postres.
La gente que entrena regularmente, puede manejar de mejor manera el
exceso de carbohidratos que el exceso de grasa, así que elije esas
opciones. Tal vez probar solo un poco de dos o tres postres diferentes,
saborearlos bien y seguir adelante.
2. Lleva un postre bajo en calorías a la fiesta.
Sin importar el tipo de fiestas, no es raro que las personas lleven
sus propias cosas para agregar a la mesa de los alimentos. Así que
prepara algo bajo en calorías. Hay una infinidad de recetas. Pero, por
favor, no estoy hablando de ese “pastel” hecho de habas que solo tú
crees que sabe como un pastel de verdad.
Encuentra un feliz punto medio entre las cosas altas en azúcar/grasa
y comida saludable. La mayoría de los postres tienen el doble de azúcar
y la mantequilla que necesitan.
3. Entrena con un mayor volumen de entrenamiento antes del evento.
Una de las mejores formas de aumentar el «presupuesto» de calorías, es el agotar completamente el glucógeno muscular.
Cuando entrenas utilizando un volumen mayor (más
series/repeticiones) al momento de entrenar. No sólo aumentas la
oxidación de grasas, le das un lugar a los carbohidratos para que puedan
ser almacenados y utilizados después como energía.
Puedes simplemente subir el volumen de entrenamiento un poco en los
días previos a un evento específico en el que sabemos que habrá comida
chatarra.
Incluso una sesión de entrenamiento intenso en el día de la fiesta
puede ser beneficiosa. Y, además así llegarás “bombeado” a la fiesta.
Eso te va ayudar a coquetear con la chica atractiva del trabajo, así,
ambos podrán sentirse realmente incómodos al día siguiente cuando se
encuentren en el elevador.
Entrena en una zona de hipertrofia, cerca de 40 repeticiones totales
por grupo muscular, así aumentarás la síntesis de proteínas. (aprende más dando click aquí).
Las calorías entrantes apoyarán el crecimiento muscular. El
entrenamiento intenso también suele disminuir de forma aguda al hambre,
por lo que si entrenas justo antes de la fiesta, será menos probable que
comas en exceso.
4. Empieza con porciones de proteína, como carne y vegetales antes de visitar la mesa de postres.
La proteína tiene el más alto nivel de saciedad a corto plazo (esto
significa que te mantiene “lleno”) y el volumen total de los vegetales
ayuda a llenar tu estómago, lo que también envía una señal de saciedad.
La mayoría de las fiestas tienen un platón de ensalada o de carnes
frías disponible. Come bastante, para sentirte mas “lleno” antes de
llegar a los postres. Así no tendrás tanta hambre y, suponiendo que no
te gusta comer hasta sentirte enfermo, esto por sí solo va a servir como
control de daños.
5. Toma un batido de proteínas o un bocadillo alto en proteínas y algunos vegetales alrededor antes del evento.
Si estás en una situación en la número 4 no va a funcionar o no va a
estar disponible, come un pequeño aperitivo antes de la fiesta o la
cena.
Comer algunas proteínas magras, vegetales y frutas, cerca de 30
minutos antes te dará una sensación de saciedad y va a contribuir a
limitar el consumo excesivo de comida muy alta en calorías.
6. Considera la posibilidad de utilizar el ayuno intermitente el día del Evento.
El ayuno intermitente es un enfoque dietético reciente que implica
no comer durante 14-18 horas por día y luego ya sea que se tenga un
"periodo de ingesta" de aproximadamente 4-6 horas, o incluso una sola
comida.
Hay algunas investigaciones interesantes acerca de esto, las cuales voy a discutir después en este sitio. (Da click aquí) Pero es una buena manera de hacer frente a las fiestas.
Sabes que tienes que asistir a una cena en la que habrá mucha
comida deliciosa Intenta con el ayuno intermitente (o sólo haz comidas
pequeñas de proteína magra y verduras), la mayoría del día.
A menos que te vuelvas completamente loco, es muy poco probable que
comas demasiadas calorías en una sola comida. Si puedes entrenar antes
del evento, aún mejor.
7. Considera la posibilidad de una “mini-dieta en los días previos al evento
Digamos tienes un evento o dos durante el fin de semana y sabes que
habrá mucha comida y que puedes tener problemas para controlarte.
Bueno, pues considera hacer una dieta corta, posiblemente un poco
“extrema” en los días previos. Consume menos calorías de las que
deberías en los días anteriores al evento. Así podrás comer sin culpas.
8. Bueno, en realidad estaba bromeando durante la introducción acerca del Tupperware
Seamos sinceros, sabes que nada sabe tan bien como se siente el
estar delgado, ya sabes cómo se siente ser disciplinado, ya sabes que
eres mejor que todos esos comedores de dulces, sin voluntad. Sabes la
verdad.
Sabes que eres mejor que ellos y 50 años a partir de ahora, cuando
estés viejo y decrépito, sabrás que valió la pena, apegarse a la dieta,
los 365 días del año y en realidad nunca disfrutar de un momento de la
vida.
Así que, adelante, lleva tu Tupperware con pechuga de pollo, brócoli
y patatas y comételo mientras todos los demás a tu alrededor se
divierten y tu te sientes triste, solo y aislado. Sabes en el fondo que
no solo eres físicamente superior, sino también moralmente superior.
No, en serio, SI estoy bromeando acerca de esto, No hagas eso del
Tupperware. Si lo haces, espero que alguien te tire al suelo y te someta
hasta que comas suficiente azúcar como para vomitar. Sólo porque eres
un imbécil.
9. Mantente lejos de la maldita báscula
Pase lo que pase, la gente a menudo observa como la bascula sube
después de una gran fiesta. Esto es especialmente cierto después de
Acción de Gracias. La gente que entrena y se encuentra comúnmente
depletada de carbohidratos, son especialmente vulnerables a esto.
La alta ingesta de carbohidratos del evento junto con el sodio
extra, pueden subir los peso de la escala un poco. Pero en realidad ese
peso no es grasa. (Da Click Aquí).
El simple hecho es que, a menos que te vuelvas completa y totalmente
loco. No puedes comer lo suficiente en una sola comida para engordar
significativamente. Es sólo agua y va a salir de tu cuerpo rápidamente,
normalmente en unos cuantos días.
Sin embargo, mantente alejado de la báscula de todos modos.
10. No seas tú, tu peor enemigo.
Esto se remonta a lo que mencione en el punto uno. Mucha gente cae
en una trampa terrible durante las vacaciones: Piensa que si se ha
comido un poco de comida chatarra, claramente han arruinado la dieta y
es mejor alejarse a una esquina con la bandeja entera de dulce de azúcar
y comer hasta quedar enfermos.
Voy a citar el prólogo de mi propia “guía de la dieta flexible” aquí:
Entonces sucede la catástrofe. Tal vez sea algo pequeño, una ligera
desviación Hay una bolsa de galletas y no puedes resistir un poco de
algo que no está en tu dieta. O tal vez es algo un poco más grande, una
fiesta o evento especial se acerca y sabes que no podrás seguir con tu
dieta. O, en el mismo extremo, tal vez se acercan unas vacaciones, unos
días fuera de la ciudad o incluso algo más, una semana o dos.
¿Qué hacer?
Ahora, si eres parte de la mayoría, esto es lo que sucede: Te comes
la galleta y te dices a ti mismo que haz arruinado tu dieta, así que
mejor te comes toda la bolsa. Es evidente que eres débil y patético por
haber comido esa galleta. La culpa llega, así que para lidiar con ella,
empiezas a comer y comer y comer.
O como te va a ser imposible seguir tu dieta durante un evento
especial, es mejor comer todo lo que puedas y darte por vencido, ¿no? La
dieta evidentemente ha sido arruinada, por solo ese evento, así que es
mejor tirar a la basura todo lo demás.
¿Suena familiar? Sí pensé que lo sería. La situación anterior es increíblemente frecuente y destructiva en gran manera.
Las personas muy rígidas que hacen dieta, pueden caer en una trampa
donde dejar que los acontecimientos como las vacaciones se vuelvan un
problema debido a su propia psicología. Piensan que un pedazo de postre
ha arruinado todos sus arduos esfuerzos por lo que es mejor comerse todo
el postre…y la bandeja de galletas. Lo cual es, por supuesto, absurdo.
Calculemos que ese pedazo de postre tiene unos cuantos cientos de
calorías, o digamos 500 calorías. Dentro de un plan semanal que mantiene
las calorías controladas, con un poco de entrenamiento, 500kcal no son
nada.
Simplemente, no lo hagas. Date cuenta de que sólo puedes hacer un
poco de daño a corto plazo. Aplica las estrategias que se dan en este
artículo y date cuenta, de que al final del día, el efecto de una sola
comida de la semana, simplemente no importa si el resto de la semana
comiste bien.
Así que ya sabes. Todo mundo hemos sufrido en las vacaciones. Todos
subimos un par de kilos en estas fiestas. Todos conocemos al típico
comedor compulsivo que se atasca de pastel en las fiestas. No lo dejes.
Pásale este artículo. Compártelo en su muro de Face, twitteaselo.
0 comentarios:
Publicar un comentario