1) Evitar el uso de tranquilizantes, pastillas para dormir y antihistamínicos, antes de acostarse.
2) No consumir bebidas alcohólicas en las 3 horas anteriores a acostarse.
3) No ingerir comidas fuertes 3 horas antes de acostarse.
4) Evitar el cansancio excesivo y mantener unos patrones de sueño regulares.
5)
Dormir preferentemente de costado mejor que boca arriba. Para evitarlo
se puede se coser un bolsillo en la parte trasera de la prenda de dormir
en la que se introduce una pelota de tenis. Esto evitará la posición
boca arriba.
6) Colocar la cama inclinada, levantando la cabecera, si es posible con un par de ladrillos.
7) Procurar que la persona no roncadora se duerma antes.
Los grandes roncadores, aquellos que roncan en cualquier posición, necesitan más ayuda.
Cuando
el ronquido deviene incómodo para el roncador y su familia, la atención
médica resulta imprescindible, especialmente si el resto de los
ocupantes de la casa sospechan que existen apneas obstructivas
(ronquidos muy sonoros con detenciones en el ritmo respiratorio y sobre
todo cuando reanuda la respiración).
Quienes roncan fuertemente deberían someterse a un exámen médico de su nariz, boca, paladar, garganta y cuello.
Los estudios en un laboratorio de sueño son necesarios para
determinar la transcendencia de los ronquidos y que efectos tienen sobre
la salud del roncador.
El tratamiento se basará, lógicamente, en el diagnóstico. Puede ser
tan sencillo como tratar una alergia nasal o una infección o inflamación
o puede consistir en unas intervenciones quirúrgicas tendentes a
corregir una deformación nasal, o la extirpación de las amígdalas o de
los adenoides (vegetaciones).
En otras ocasiones los ronquidos pueden encontrar una mejor solución
quirúrgica reduciendo el tamaño del paladar y garganta a fin de
facilitar el paso del aire.
En casos muy graves procedería una traqueotomía para crear una vía para el flujo del aire soslayando la garganta.
Todos los niños que presenten ronquidos deberían ser examinados
médicamente. El diagnóstico puede consistir en una amigdalotomía o
adenoidetomía.
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